Tumores de las glándulas salivales en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

Los tumores de las glándulas salivales son poco frecuentes pero, cuando aparecen, suelen ser adenocarcinomas de parótidas o mandibular. Al igual que otros carcinomas, son típicamente malignos y se diseminan rápidamente por el cuerpo. 

Los perros mayores de 10 años de edad son más propensos a sufrir de adenocarcinoma.

Síntomas

Mal aliento, pérdida de peso, poco apetito, hinchazón indolora de la parte superior del cuello, la base de la oreja o el labio superior, babeo, dificultad para tragar, protrusión del ojo, estornudos y ronquera.

En principio es indoloro pero a medida que crece el tumor puede provocar dolor a la hora de comer.

Causas

Aún se desconoce la causa exacta del adenocarcinoma de las glándulas salivares.

Diagnóstico

Tras un examen físico completo, se realizará un análisis de sangre, un perfil bioquímico y una prueba de orina de rutina que normalmente no mostrarán ninguna anormalidad. 

Las radiografías son las que pueden dar una idea del problema y su extensión. Una vez se sospeche del problema, será una biopsia la que permitirá establecer el diagnóstico definitivo.

Tratamiento

No existe un tratamiento definitivo. El procedimiento más recomendado es la extirpación del tumor junto con el tejido sano adyacente. Después de la cirugía, la radioterapia podría ser indicada para lograr el control local. El veterinario le suministrará analgésicos para aliviar el dolor. 

El perro requerirá de atención y nutrición especial. Durante su recuperación necesitará descanso lejos del ruido y estrés de otras mascotas y niños. Además, el veterinario programará citas de seguimiento cada tres meses para evaluar el progreso y la recurrencia del cáncer.