Cambios en la piel, feminización, un testículo más grande que el otro y en ocasiones puede palparse una masa en alguno de los testículos.
Los perros son de los animales más propensos a sufrir un cáncer. Los más habituales en los machos son cánceres de piel pero después ya vienen los tumores testiculares.
Dentro de los tumores testiculares, el sertolinoma o tumor de células de Sertoli es el más común (el 50% de los tumores testiculares). Es el tumor más fácil de diagnosticar ya que suele ser más voluminoso que los demás.
Las células de Sertoli intervienen en la maduración del espermatozoide. Un 15% de los tumores de células de Sertoli en perros son malignos y hacen metástasis en los nódulos linfáticos circundantes del cuerpo y otros órganos.
La mitad de los perros afectados por un sertolinoma sufren feminización porque el tumor provoca un desequilibrio en las hormonas. El tumor puede provocar una sobreproducción de estrógeno o un bloqueo en la producción de testosterona.
Cambios en la piel, feminización, un testículo más grande que el otro y en ocasiones puede palparse una masa en alguno de los testículos.
Se desconocen las causas pero problemas de criptorquidia, testículos no descendidos, incrementan las posibilidades de que aparezcan estos tumores.
El veterinario primero realizará una exploración física de los testículos. Al ser un tumor de unos 5 cms. de diámetro será normalmente detectable. De todas formas, la exploración física debería apoyarse con pruebas de imagen (radiografías y ecografías) para detallar y concretar el tamaño y ubicación del tumor.
El veterinario normalmente también realizará una analítica completa de sangre y de orina para asegurar el estado de salud general.
El veterinario debería tomar una muestra para analizar en el microscopio y asegurar que no hay anomalías en las células. Podría tratar de sacar líquido con una aguja pero si los resultados no fueran claros, deberá realizar una biopsia para poder analizar una parte del tumor.
El tumor deberá extirparse quirúrgicamente y deberá realizarse un análisis histopatológico. Para un mayor éxito en la extirpación del tumor, el perro deberá ser castrado.
Después de la operación el perro deberá descansar. Deberías proporcionales un lugar tranquilo para descansar y también sería una buena idea contar con un collar isabelino para que no se toque la zona durante el postoperatorio.
Si el tumor hubiese hecho metástasis, el veterinario recomendará algunas sesiones de quimioterapia.
Dado que los tumores testiculares son bastante usuales, el veterinario podría aconsejar la esterilización del animal si no tuvieras pensado que críe. Es una forma de prevenir estos tipos de tumores.