Tumor en el útero de los perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

El 85 por ciento de los tumores en el útero son leiomiomas, es decir, una masa de tejido liso no canceroso. Por fortuna, la forma maligna de leiomiosarcoma tan solo afecta al 10 por ciento de las perras. Estos tumores se forman en el músculo uterino y los tejidos epiteliales, los tejidos que recubren los órganos internos y las cavidades.

Las infecciones en el útero pueden llegar a ser mortales. Los tumores en el útero se puede prevenir esterilizando a la perra antes del segundo celo.


Síntomas

Flujo vaginal, piometra (infección con pus en el útero) e infertilidad

Causas

Desconocidas

Diagnóstico

El historial completo de enfermedades sufridas por la perra y el inicio de los síntomas es el primer paso en el diagnóstico.  Gracias a estas indicaciones, el veterinario examinará de forma exhaustiva a la perra, atendiendo a qué condiciones han provocado la enfermedad. 

Perfíl sanguíneo completo, hemograma, análisis de orina y panel de electrolitos sirven para descartar otras enfermedades. El veterinario asimismo realizará radiografías del abdomen y del tórax para verificar si el cáncer está extendido. 

Mediante ultrasonidos se determinará la existencia de masa extraña en el útero. En el caso de que haya líquido en el abdomen, se debe tomar una muestra del mismo y enviarla al laboratorio para su análisis. La biopsia del tumor proporcionará el diagnóstico definitivo.

Tratamiento

Existen opciones de quimioterapia basada en medicamentos como la doxorrubicina, cisplatino, carboplatino y epirrubicina. Si la infección en el útero es la denominada piometra, el veterinario recetará el tratamiento apropiado. Es posible que sea necesario extirpar el útero. 

Un tumor maligno en el útero requiere seguimiento cada tres meses para comprobar si el mismo se extiende, ajustando la terapia cuando sea necesario. La quimioterapia precisa análisis de sangre completos. 

En los casos en los que el tumor sea benigno, hay que extirparlo por el bienestar de la perra, que podrá volver a tener una vida normal. De todas formas, será bueno que el veterinario realice controles rutinarios