La cirugía es el mejor método para tratar este tumor. En algunos casos, si el tumor afecta una extremidad, lo mejor es amputarla porque se extiende rápidamente. La quimioterapia junto con la cirugía es el método recomendado para un tumor axial, que afecta el área de la cabeza o el tronco.
A partir del primer mes del tratamiento se evaluará el progreso de la mascota mediante radiografías del tórax, corazón y abdomen para verificar la recurrencia y progreso. Los medicamentos de quimioterapia en la mayoría de los casos tienen efectos secundarios tóxicos por lo que debe controlarse las dosis según sea necesario.
Si el gato experimenta dolor, se pueden administrar analgésicos siguiendo cuidadosamente las instrucciones del veterinario. Se debería limitar la actividad del gato y proporcionarle un lugar tranquilo donde pueda descansar. Si fuera necesario se podría utilizar una jaula y una sonda en caso de que el gato no quisiera comer.