Toxicidad por ivermectina: Envenenamiento por medicamento de parásitos en perros
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Bueno

La reacción tóxica ocurre principalmente en perros que son genéticamente hipersensibles a la ivermectina o que sufren una sobredosis. La ivermectina es un medicamento antiparasitario que se usa comúnmente para la prevención del gusano del corazón, o para tratar los ácaros de los oídos y el pelo. 

Las razas hipersensibles a la ivermectina son: Pastor inglés, Pastor de Shetland (Sheltie), Pastor australiano, Pastor alemán, Whippet de pelo larg, Silken Windhoun, Skye Terrier y Collie.  Todos los perros de razas propensas a la toxicidad por ivermectina deberían valorar la posibilidad de realizar una prueba de detección. Muchas empresas ofrecen tests genéticos para detectar mutación del gen MDR1 que es lo que impide eliminar la ivermectina del cuerpo.

Síntomas

Babeo excesivo, vómitos, dilatación de las pupilas, pérdida de apetito, letargo, depresión, dificultad para controlar el movimiento voluntario, desorientación, temblores/convulsiones, incapacidad para estar de pie, ceguera, pulso cardiaco lento y dificultad respiratoria.

Los síntomas pueden ser agudos o leves. En los casos agudos, los signos se mostrarán evidentes entre las 4 y las 12 horas después de la administración del producto químico. En los casos leves, los síntomas se producen entre 48 y 96 horas después.

Causas

Normalmente la toxicidad se debe a una hipersensibilidad a la ivermectina.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo así como posible incidentes que lo haya provocado. 

El veterinario preguntará por los síntomas y por si el perro hubiese entrado en contacto con la ivermectina en las últimas horas.

Tratamiento

Desafortunadamente, la toxicidad de ivermectina no se puede revertir. Si ha ocurrido exposición en las últimas cuatro a seis horas, habría que tratar de provocar vómitos y/o administrar carbón activado con el fin de minimizar la absorción. Adicionalmente, el veterinario podría recomendar una terapia de líquidos vía intravenosa para la estabilización de los electrolitos, soporte nutricional intravenoso, terapia física, lubricantes oculares, catéteres urinarios en caso que el perro no pueda levantarse, ventilador en caso de dificultad respiratoria y ventiladores si hay un incremento de temperatura corporal. 

El pronóstico dependerá de la gravedad de la reacción del perro, junto con su estado de salud inicial. Los perros pueden necesitar varias semanas de atención antes de recuperarse por completo.