Si el envenenamiento fuera leve, el veterinario recetará una dieta blanda y baja en proteínas y recetará medicación para que el perro descanse en casa.
En los casos graves, el perro necesitará una hospitalización inmediata. Si se detectara una úlcera estomacal perforada sería necesaria una cirugía urgente. En el resto de casos graves será necesario una terapia de fluidos y una transfusión de sangre si se detectara anemia.
En el post tratamiento es importante controlar los vómitos y las heces porque si hubiera sangre podría ser indicativo de una hemorragia intestinal y esto requeriría de una rápida intervención del veterinario.