En caso de que el gato se encuentre inestable, necesitará de hospitalización para recibir un tratamiento intravenoso con monitorización continua del electrocardiograma. El veterinario normalmente empezará con una Cardioversión eléctrica y la receta de medicamentos antiarrítmicos. Una vez que se controle la arritmia y la presión arterial, se administrará medicación oral para suprimir episodios futuros.
Por el contario si el gato está estable, las anomalías electrolíticas se corregirán con fluidoterapia. El veterinario establecerá el mejor tratamiento en función de la causa subyacente. Normalmente utilizará betabloqueantes. El ecocardiograma y el monitor Holter servirán para establecer la progresión de la taquicardia.
Por desgracia, los gatos con taquicardia ventricular a veces mueren repentinamente. El veterinario programará citas de seguimiento para vigilar la progresión o la mejora de la arritmia. Deberás limitar la actividad física de tu mascota así como evitar situaciones emocionales, para prevenir episodios futuros de taquicardia.