Propensión a contraer infecciones, letargo, falta de apetito, poco crecimiento, enfermedades post vacunación e infecciones varias de la piel. Normalmente los tratamientos antibióticos tienen poca respuesta.
El sistema inmunitario protege frente a bacterias, virus y parásitos. El sistema inmunitario es el encargado de identificar y eliminar a los patógenos externos invasores.
Los trastornos de inmunodeficiencia provocan que el sistema inmunitario no pueda combatir como sería usual a los patógenos externos por culpa de defectos hereditarios.
Propensión a contraer infecciones, letargo, falta de apetito, poco crecimiento, enfermedades post vacunación e infecciones varias de la piel. Normalmente los tratamientos antibióticos tienen poca respuesta.
Es un defecto hereditario y los perros ya nacen con ello.
El veterinario preguntará por el historial de salud del perro. También realizará un análisis de sangre y de orina que ya puede revelar anormalidades celulares.
Si el veterinario sospechara que los problemas de inmunodeficiencia fueran congénitos, puede realizar un análisis de la médula ósea para confirmarlo.
No existe curación. En estos casos lo que habría que hacer sería tratar de exponer lo mínimo al perro a posibles infecciones.
Además de evitar peligros, también es importante la dieta para prevenir la aparición de posibles infecciones pero si a pesar de ser previsor el perro acaba enfermando, el veterinario suministrará los antibióticos oportunos. Si la infección no es grave, el perro se curará aunque pueda acabar tardando algo más de lo normal.