Propenso a infecciones recurrentes y a una respuesta fallida a las terapias antibióticas convencionales
- Infecciones de piel diversas
- Letargo
- Falta de apetito (anorexia)
- Crecimiento reducido
El sistema inmunitario protege frente a bacterias, virus y parásitos. El sistema inmunitario es el encargado de identificar y eliminar a los patógenos externos invasores.
Los trastornos de inmunodeficiencia provocan que el sistema inmunitario no pueda combatir como sería usual a los patógenos externos por culpa de defectos hereditarios y que el gato esté más expuesto a las enfermedades infecciosas.
Propenso a infecciones recurrentes y a una respuesta fallida a las terapias antibióticas convencionales
Es un defecto hereditario y los gatos ya nacen con ello.
El veterinario preguntará por el historial de salud del gato. También realizará un análisis de sangre y de orina que ya puede revelar anormalidades celulares.
Si el veterinario sospechara que los problemas de inmunodeficiencia fueran congénitos, puede realizar un análisis de la médula ósea para confirmarlo.
No tiene cura. En estos casos, lo que habría que hacer sería tratar de exponer lo mínimo al gato a posibles infecciones.
Además de evitar peligros, también es importante una buena dieta para tener el mejor estado de salud posible. Si a pesar de tomar precauciones, el gato enfermara, el veterinario suministrará los antibióticos oportunos. Si la infección no fuera grave, el gato se curará aunque pueda acabar tardando algo más de lo normal.