Síndrome de sjögren
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune crónica y sistémica. Se caracteriza por la sequedad de ojos y boca junto con inflamación glandular.

Es una enfermedad que afecta principalmente a perros adultos.

El síndrome de Sjögren suele aparecer asociado a otras enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el pénfigo.


Síntomas

Ojos secos debido a la producción insuficiente de lágrimas, enrojecimiento e inflamación de las membranas de la superficie del ojo, inflamación de los tejidos alrededor del ojo (conjuntivitis), inflamación de la córnea, temblores anormales del ojo, lesiones corneales, inflamación de las encías (gingivitis) y úlceras en la boca.

Por lo general, la aparición de los síntomas asociados con el síndrome de Sjögren comienza una vez que el perro llega a la edad adulta.


Causas

Desconocidas, pero se cree que podría haber una predisposición genética.


Diagnóstico

El veterinario primero realizará un análisis de sangre, de orina y un perfil bioquímico para determinar el estado general de salud del perro.

Para el diagnóstico del síndrome de Sjögren, el veterinario normalmente realizará una prueba Schirmer para medir la cantidad de lágrimas que producen los ojos del perro. Se colocan unas tiras debajo de los ojos para medir las lágrimas. Todo lo que sea por debajo de 10 mm. se considerará una producción insuficiente de lágrimas para mantener el ojo del perro en condiciones. Normalmente los valores deberían estar entre los 15 y los 20 mm.


Tratamiento

El principal problema de esta enfermedad son las enfermedades concurrentes que puede provocar. Hay que evitar que cause enfermedades como la queraconjuntivitis que se caracteriza por la sequedad de los ojos y para ello se aplicarán medicamentos antibióticos de uso tópico.

Para luchar contra el síndrome de Sjögren el veterinario podría recetar medicamentos inmunosupresores. Estos medicamentos hay que tomarlos con cautela porque tiene importantes efectos secundarios y conviene un seguimiento regular del veterinario.