Pupilas dilatadas que no responden, protrusión del tercer párpado, falta de producción de lágrimas y miedo a la luz. Anorexia, pérdida de peso, vómitos, diarrea, regurgitación, goteo de orina, esfuerzo para orinar, pérdida del tono del esfínter anal, dolor abdominal y estreñimiento en algunos casos.
Dificultad para respirar, membanas de las mucosas de la nariz secas, tos, secreción nasal, depresión, pérdida de reflejos y pérdida de músculo.