Ronquidos, respiración rápida, respiración ruidosa al inhalar, jadeo, dificultad para comer o tragar, tos, náuseas e incapacidad para realizar actividad física. Un examen físico puede revelar indicaciones adicionales, como estenosis de las fosas nasales (pasajes nasales estrechos), temperatura corporal anormalmente alta (o hipertermia) y aumento del esfuerzo respiratorio evidente por la respiración de boca abierta y el jadeo constante.