Atrofia muscular, cojera en las extremidades posteriores, debilidad, dolor, pérdida de sensibilidad, convulsiones, dificultad de movimiento y masas palpables. Si el Schwannoma está en el cuello, solo un lado de la cara se verá afectada con párpado caído, parálisis facial unilateral, disminución del tamaño de la pupila y ligera elevación del párpado inferior.