Rascado frecuente y erupción cutánea con formación de grietas, pequeñas ampollas, costra y caída del pelo en el área afectada.
La sarna sarcóptica es una enfermedad cutánea muy contagiosa causada por el ácaro Sarcoptes scabei var. canis.
El Sarcoptes scabiei, es un ácaro algo circular que tiene dos pares de patas cortas con ventosas en la parte frontal y dos pares de patas en la parte posterior bajo el cuerpo. Estos ácaros se mueven por la capa externa de la piel y segregan alérgenos que provocan picazón e irritación intensa. La sarna sarcóptica se transmite por contacto directo con animales infectados o utensilios infestados.
El resultado del rascado por la sarna es la caída del pelo del animal. Los cachorros y perros envejecidos en condiciones de hacinamiento, abandonados o desnutridos son los principales afectados por la sarna sarcóptica.
Rascado frecuente y erupción cutánea con formación de grietas, pequeñas ampollas, costra y caída del pelo en el área afectada.
La causa más común de sarna en perros es la exposición de ácaros provenientes de un animal infectado debido a que estos animales migran rápidamente de un perro a otro. La mala higiene también es un factor que provoca la aparición de la sarna sarcóptica.
Las hembras adultas de los ácaros excavan en la piel del perro y depositan sus huevos y heces. Como consecuencia, ocurre una reacción de hipersensibilidad retardada que causa comezón.
El contagio se produce entre dos y seis semanas antes de que aparezcan los primeros síntomas de la sarna. Los síntomas y las lesiones pueden confundirse con una dermatitis alérgica.
El veterinario preguntará por el historial médico del perro con foco en cualquier posible exposición a otros animales, alimentos y cualquier otro incidente que pudiera haber provocado la afección. El veterinario descartará alergias alimentarias o infecciones de la piel causadas por bacterias. Después, examinará minuciosamente la piel en busca de animales que podrían incrustarse en la piel. Normalmente el veterinario usará un microscopio para analizar la piel.
El perro infectado por ácaros debe tratarse con escabicidas y/o champús escabicidas para asegurarse de que los ácaros y sus huevos se eliminen por completo. El procedimiento a seguir puede incluir inmersiones con escabicidas como invermectina, selamectina, cal- azufre o doramectina. Es posible que se requiera sumergir semanalmente al perro en escabicidas durante seis semanas consecutivas, debido a que los huevos tardan en eclosionar y la mayoría de los escabicidas son poco efectivos con los huevos. Los medicamentos orales también serán parte del tratamiento, dependiendo del estado de gravedad en el que se encuentre el perro.
Dada la naturaleza contagiosa, es recomendable limitar el contacto con otros perros y, en casos extremos, puede ser necesario poner al animal en cuarentena hasta que culmine con el tratamiento, que tiene un tiempo de duración aproximado de entre 4-6 semanas.
Un sistema inmunitario saludable podrá contribuir a la mejoría del animal y evitar la recurrencia del problema. Por este motivo, se recomienda mantener al animal cómodo durante el tratamiento con un horario de alimentación regular.