Sarna sarcóptica en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La sarna sarcóptica es una enfermedad cutánea muy contagiosa causada por el ácaro Sarcoptes scabei. 

El Sarcoptes scabiei, es un ácaro algo circular que tiene dos pares de patas cortas con ventosas en la parte frontal y dos pares de patas en la parte posterior bajo el cuerpo. Estos ácaros se mueven por la capa externa de la piel y segregan alérgenos que provocan picazón e irritación intensa. Se transmite por contacto directo con animales infectados o utensilios infestados.

El resultado del rascado por la sarna es la caída del pelo del animal. Los gatitos y gatos envejecidos en condiciones de hacinamiento, abandonados o desnutridos son los principales afectados por la sarna sarcóptica.

Síntomas

Rascado frecuente, erupción cutánea, formación de costra en el área afectada y caída del pelo.

Causas

La causa más común de sarna en gatos es la exposición a ácaros provenientes de un animal infectado debido a los ácaros migran rápidamente de un animal a otro. Las hembras adultas excavan en la piel y depositan sus huevos y heces. Como consecuencia, ocurre una reacción de hipersensibilidad retardada que causa picazón. El contagio se produce de dos a seis semanas antes de que aparezcan los primeros síntomas de la sarna. Las lesiones pueden confundirse con una dermatitis alérgica.

Diagnóstico

El veterinario realizará una exploración física y preguntará por los síntomas y posible contacto con animales contagiados o zonas "peligrosas". El veterinario descartará alergias alimentarias o infecciones de la piel causadas por bacterias. Después, examinará minuciosamente la piel en busca de animales que podrían incrustarse en la piel. Normalmente realizará un raspado cutáneo que observará en el microscopio en busca del ácaro, huevos o heces para confirmar su presencia.

Tratamiento

El gato infectado por ácaros debe tratarse con escabicidas y/o champús escabicidas para asegurarse de que los ácaros se eliminen por completo. El procedimiento a seguir puede incluir inmersiones con escabicidas como invermectina, selamectina, cal- azufre y doramectina. Es posible que se requiera sumergir semanalmente a la mascota en escabicidas durante seis semanas consecutivas, debido a que los huevos tardan en eclosionar y la mayoría de los escabicidas no matan los huevos solo ejemplares juveniles y adultos. Los medicamentos orales también serán parte del tratamiento, dependiendo del estado de gravedad en el que se encuentre el gato. 

Si el rascado fuera extremos y se produjeran graves lesiones cutáneas, el veterinario podría rectar también antibióticos para evitar infecciones bacterianas y corticoides.

Dada la naturaleza contagiosa, es recomendable limitar el contacto con otros gatos y, en casos extremos, puede ser necesario poner a su animal en cuarentena hasta que culmine con el tratamiento, que tiene un tiempo de duración aproximado de entre 4-6 semanas. 

Un sistema inmunitario saludable podrá contribuir a la mejoría del animal y evitar la recurrencia del problema. Por este motivo, se recomienda mantener al animal cómodo durante el tratamiento con un horario de alimentación regular.