Globo ocular que sobresale significativamente más de lo normal, pupila anormal (dilatada o restringida), úlcera en la córnea del ojo, inflamación en el ojo, hemorragia ocular interna y ruptura en el globo del ojo.
La proptosis o prolapso ocular es una condición médica que provoca la salida del globo ocular de su órbita. Comúnmente, es asociada con un traumatismo craneal que puede provocar pérdida de la visión. Las razas Pekinés, Carlino, Shih Tzu y bulldog francés son más propensos a padecer un prolapso a causa de la poca profundidad de la cavidad orbital y una apertura palpebral amplia (gran distancia entre el párpado superior e inferior).
Globo ocular que sobresale significativamente más de lo normal, pupila anormal (dilatada o restringida), úlcera en la córnea del ojo, inflamación en el ojo, hemorragia ocular interna y ruptura en el globo del ojo.
Por lo general, la causa más común de la proptosis es una lesión en la cabeza o en el rostro. En pocos casos, los tumores oculares u otras infecciones graves pueden ocasionar que el ojo se mueva fuera de su lugar.
Los dos diagnósticos más comunes del prolapso del globo ocular son: buftalmía y exoftalmia. La buftalmía ocurre cuando el globo ocular se agranda y el párpado no logar cubrir el ojo; contrario a la exoftalmia, donde el ojo sobresale de la ubicación normal de la cuenca ocular.
El veterinario realizará un perfil sanguíneo completo, análisis de orina y panel de electrolitos para determinar cualquier trastorno subyacente. Podrá complementar el diagnóstico con imágenes de rayos X del cráneo para evaluar daños y anomalías.
El tratamiento consiste en colocar el ojo en su lugar bajo sedación. A continuación, se le suministraran antibióticos para prevenir infecciones hasta que se eliminen las suturas. Una vez que se ha reposicionado el ojo, es posible que su mascota experimente ceguera, pupilas dilatadas, disminución de la capacidad de producir lagrima y poca sensibilidad de la córnea.
Si las probabilidades de salvar al ojo son pocas, tendrá que retirarse por completo para evitar complicaciones adicionales.
Es necesario atender adecuadamente la herida hasta que se retiren las suturas y administrar las dosis de antibióticos recomendadas por su veterinario.