Piodema juvenil en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

El pioderma juvenil o celulitis juvenil es una multiplicación bacteriana de los lípidos de la piel que afecta a cachorros de menos de 4 meses de edad. Las razas más afectadas son el setter gordon, el teckel y el golden retriever 

La enfermedad se caracteriza por unas anchas costras que cubren las úlceras y a veces la presencia de pus subcutáneo. Es una enfermedad que no parece infecciosa pero que muchas veces afecta a varios miembros de una misma camada.

Síntomas

Proceso de enfermedad que afecta un ganglio linfático o múltiples ganglios linfáticos. Cara hinchada especialmente los párpados, los labios y el hocico.

Letargo, fiebre, pérdida de apetito e infección de oído. Las lesiones a menudo se convierten en costra: nódulos pustulosos estériles (raros) sobre el tronco, los órganos reproductivos o en el área alrededor del ano. Las lesiones pueden aparecer como nódulos fluctuantes debajo de la piel con fistulación.

Causas

Es una enfermedad inmunomediada y se desconoce si es o no hereditaria.

Diagnóstico

El veterinario utilizará el diagnóstico diferencial para descartar otras enfermedades con sintomatología similar. 

Con un rascado cutaneo y analíticas de sangre tratará de descartar la presencia de virus o bacterías que provocan enfermedades como el impetigo, la foliculitis bacteriana o la demodicosis. El veterinario también tomará una muestra de pelo para un cultivo fúngico.

Finalmente también podría realizar una citología de los ganglios linfático para descartar la presencia de un linfoma.

Los perros con pioderma juvenil presentarán una inflamación piogranulomatosa sin detectar ninguna bacteria.

Tratamiento

Para el tratamiento, el veterinario recetará dosis inmunosupresoras de la prednisona. A los pocos días de administrar los corticoesteroides ya se notará mejora. Sin embargo hay que mantener la medicación hasta solucionar las lesiones cutáneas y después ya ser irán reduciendo las dosis.

En ocasiones el veterinario también recetará antibióticos para evitar que las bacterias puedan atacar al organismo aprovechando que los inmunosupresores reducen la actividad del sistema inmunológico.

Una vez solucionado el problema podrían quedar lesiones en la piel del perro como cicatrices, alopecia, hipopigmentación o hiperpigmentación.