Piedras en los riñones en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La nefrolitiasis se refiere a una condición médica caracterizada por la aparición de cristales o cálculos conocidos como nefrolititos o cálclulos renales en los riñones o en el tracto urinario.

Los riñones están compuestos por miles de nefronas que se componen por vasos sanguíneos y tubos por los que filtran los desechos que eliminamos por la orina. Los cálculos renales pueden pasar por estos tubos y entrar en el sistema de conductos que van hacia el uréter y causar complicaciones.

Podemos distinguir 2 tipos de cálculos renales en función de su composición:

  • Los que contienen calcio y ácido oxálico (nefrolitos de oxalato de calcio)
  • Los que contienen ácido úrico (nefrolito de urato).
Síntomas

Muchos gatos con cálculos renales no tienen signos aparentes; es decir, los nefrolitos a menudo no se detectan hasta que se hacen pruebas de diagnóstico para otros problemas médicos. Algunos de los síntomas que pueden presentarse son: sangre en la orina (hematuria), vómitos, infecciones urinarias recurrentes, dificultad para orinar y micción frecuente con un pequeño volumen de orina. Pueden aparecer otros síntomas, pero varían según la ubicación y el tipo de los cálculos.

Algunos nefrolitos pueden estar «inactivos»; es decir, no se agrandan progresivamente y no causan obstrucción ni signos clínicos. Es posible que no sea necesario eliminar los cálculos renales inactivos, pero deben vigilarse periódicamente (por ejemplo, mediante análisis de orina) para detectar cualquier cambio.

Causas

Tenemos básicamente causas relacionadas con una mala dieta y también con infecciones recurrentes del tracto urinario. Hay que vigilar estos dos aspectos en gatos con historial de cálculos o con antecedentes en la familia. 

La dieta no debe producir un ph alcalino elevado y habría que controlar los niveles de calcio y ácido úrico en sangre y orina.

Diagnóstico

El veterinario preguntará sobre los síntomas y el historial veterinario del gato. Para confirmar el diagnóstico, además analizará la orina y realizará imágenes ultrasonidos para tratar de ver las “piedrecitas”. 

Para un diagnóstico definitivo y un buen tratamiento habría que recuperar un trozo de nefrolito para su análisis. Para ello lo ideal es romper las “piedrecitas” de forma que el tamaño sea muy pequeño y el gato pueda expulsar los trocitos por la orina sin problemas. Esto se consigue con la litotricia extracorpórea por ondas de choque que utiliza ondas de sonido para romper las piedras.

Tratamiento

Muchos gatos son diagnosticados con piedras y lo único que implica es tener que tomar una medicación para disolver los cálculos y tener que modificar la dieta.

Si el caso es grave, puede requerir hospitalización y para eliminar los cálculos hay que recurrir a la litotricia o a la cirugía.

Debido a que los cálculos muchas veces reaparecen, es aconsejable realizar un seguimiento. El veterinario deberá realizar periódicamente analíticas de orina y radiografías o ecografías abdominales. También es importante pautar una dieta adecuada.