Hay varios síntomas que pueden ser notados por los propietarios. Individualmente, los síntomas pueden ser descartados. Pero cuando se ven en combinación, una visita al veterinario debe tener lugar rápidamente. Es común y puede observarse un exceso de muda, así como picazón y un aseo más frecuente. La disminución del apetito y la pérdida de peso también son signos de un problema. Algunos gatos desarrollan dolorosas grietas en las almohadillas de sus patas y se resisten a caminar debido a ellas.
Un examen físico probablemente implicará comprobar el grado de pérdida de cabello, así como la facilidad con la que se cae el cabello. Puede haber manchas grises en las áreas de pérdida de cabello. Se examinará la capa más externa de la piel para determinar si se pela. Además, el veterinario probablemente revisará las almohadillas de las patas del gato en busca de grietas.