Parvo
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La parvovirosis es una enfermedad viral muy contagiosa. La mayoría de casos se observa en cachorros de hasta 6 meses de edad.

La enfermedad pueda afectar al aparato digestivo o al cardíaco. La incidencia del virus es cada vez menor entre los perros gracias a la vacunación.

Síntomas

La parvo disminuye la capacidad de absorber nutrientes y los síntomas más evidentes son la pérdida de apetito, los vómitos, la diarrea severa con sangre, la pérdida de peso y el letargo. Los perros con parvo se deshidratan y el corazón latirá demasiado rápido. Cuando acuda al veterinario el perro puede mostrar dolor ante un tacto abdominal y una baja temperatura corporal en lugar de fiebre.

Causas

La enfermedad se contrae con el virus. Y el virus se transmite por vía aérea entre perros o por vía fecal-oral. 

En las heces de un perro infectado hay virus que harán que enferme el perro que entre en contacto con éstas. Y no sólo con las heces sino que el virus puede vivir en el suelo durante más de un año y seguir contagiando (es muy resistente incluso a la limpieza).

El virus también se puede contraer en sitios con una alta concentración de perros. Por ello, por ejemplo no es recomendable tener cachorros en una perrera hasta que el perro no haya sido vacunado y presente una protección adecuada.

A pesar de la vacuna, un perro también puede enfermar porque el virus va mutando o porque no se hayan puesto los recordatorios de la vacuna recomendados.

Diagnóstico

Lo primero será hablar con el veterinario sobre el historial de síntomas, las actividades recientes y la cartilla de vacunaciones.

El veterinario realizará análisis de sangre para detectar bajos niveles de glóbulos blancos, elevados niveles de enzimas hepáticas y desequilibrios electrolítcos. También se realizarán ecografías y radiografías abdominales para ver si los ganglios linfáticos están inflamados.

Tratamiento

El tratamiento se centra en controlar los desajustes que pueda causar el virus. La tasa de supervivencia es del 70% aunque baja en el caso de los cachorros porque tienen un sistema inmunológico más débil.

En el tratamiento, lo principal es evitar la deshidratación, las infecciones bacterianas en sangre o hemorragias intestinales. Para ello, los veterinarios utilizarán medicamentos y antibióticos.

Una vez el perro se haya recuperado, tenemos que ser conscientes de que todavía puede contagiar durante 2 meses. Así que es mejor que no entre en contacto con otros perros en ese periodo. Otro punto importante es la desinfección de todo lo que rodea al perro. Como decíamos, el virus es muy resistente y habrá que desinfectar desde la cama hasta los juguetes del perro (absolutamente todo lo que haya estado en contacto con el perro).

En el caso de la parvo, lo más importante es la prevención y es muy recomendable la vacunación.