Paro cardíaco en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Malo

El paro cardíaco o paro cardiopulmonar ocurre cuando el corazón es incapaz de contraerse para bombear sangre. Puede deberse a un fallo agudo en el sistema respiratorio o a alguna insuficiencia cardíaca. 

Si un gato en el transcurso de 6 minutos no logra respirar, sufrirá un paro cardíaco.

Síntomas

La circulación de la sangre puede permanecer intacta si el animal vuelve a respirar a los cuatro minutos del problema inicial. Sin embargo, si dura más de seis minutos puede provocar un paro cardíaco. Los síntomas comunes asociados con esta emergencia incluyen:

  • Pupilas dilatadas
  • Pérdida de conciencia
  • Respiración pesada
  • Falta de respuesta a la estimulación
  • Decoloración azulada de la piel y las membranas mucosas (cianosis); un signo de que el oxígeno en la sangre está peligrosamente disminuido
  • Hipotermia


Causas

El paro cardíaco en gatos puede ocurrir por múltiples causas, entre ellas la hipoxemia, enfermedades cardíacas, trastornos metabólicos, desequilibrios electrolíticos, anestésicos, toxemia, trauma cerebral, choque eléctrico y deshidratación.

Diagnóstico

Inicialmente, su veterinario evaluará el pulso, el patrón respiratorio y la respuesta de reacción de la mascota a la hora de comprobar si hay un paro cardíaco. Posteriormente, se hará un análisis de gases en sangre, hemograma completo, perfil bioquímico y análisis de orina acompañado de la radiografía de tórax. Si se ha detectado una enfermedad cardíaca subyacente, se realizará una ecocardiografía para estudiar el alcance del problema.

Tratamiento

El paro cardiopulmonar es una emergencia mortal que requiere de hospitalización inmediata. El veterinario se concentrará en reiniciar el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria; para lograrlo podrá ejecutar la maniobra de reanimación cardiopulmonar. 

Los gatos con insuficiencia cardíaca necesitarán de un masaje para estimular el latido normal del corazón. Si el corazón no responde se pueden administrar medicamentos directamente al corazón o realizar una incisión en el tórax como último recurso para realizar una reanimación abierta.

Si se ha producido por problemas respiratorios, habrá que despejar la tráquea y se puede insertar un tubo para facilitar la respiración. Al mismo tiempo, la oxigenoterapia normalizará los niveles de oxígeno en sangre.

El pronóstico general dependerá de la causa subyacente del paro cardiopulmonar. No obstante, menos del 10% de los gatos logran recuperarse. Su mascota permanecerá hospitalizada mientras las funciones cardíacas se estabilizan.