Osteopatía craneomandibular: ampliación de la mandíbula en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

La osteopatía craneomandibular es un trastorno por el cual se amplia la mandíbula o se forma un hueso adicional en la mandíbula o la articulación temporomandibular (articulación que une a la mandíbula con el maxilar que permite que la boca abra y cierre). Esta afección no inflamatoria provoca dificultad y dolor al abrir y cerrar la boca para comer. 

Las razas más afectadas por esta afección son los Terrier escoses, Cairn terrier y Terrier blanco de las tierras altas del oeste. Los signos se ven generalmente en cachorros de cuatro a ocho meses de edad. Otras razas predispuestas a padecerla son los Labrador retriever, Gran Danés, Boston Terrier, Doberman, Pinscher, Setters irlandés, Bulldog inglés y Boxers. 

Síntomas

Dolor y dificultad para abrir la boca, fiebre intermitente, dificultad para masticar, pérdida de apetito, atrofia muscular, hinchazón de la mandíbula, babeo excesivo y ojos abultados.

Causas

Es hereditario. La predisposición genética es elevada en la raza Terrier blanco de las tierras altas del oeste.

Diagnóstico

Mediante el examen físico el veterinario palpará la cabeza del perro y podrá evidenciar una disminución en la cantidad de músculo a los lados de la cabeza, acompañado de un engrosamiento del hueso a lo largo de la mandíbula. Podrá constatar del dolor ocasionado al intentar abrir la boca del perro. 

Junto al examen físico se realizará un perfil sanguíneo químico, un recuento sanguíneo completo y niveles de bioquímica. Con esta prueba se buscará identificar anormalidades en los huesos del perro o infecciones adyacentes. 

Los rayos X de la cabeza del perro son la mejor herramienta de diagnóstico para constatar el crecimiento óseo anormal. Para descartar un posible tumor o infección ósea, su veterinario podrá requerir una biopsia ósea. 

Tratamiento

No existe tratamiento  para la enfermedad pero el veterinario se focalizará en mejorar la calidad de vida del perro. El tratamiento con medicamentos antiinflamatorios y analgésicos ayudará a disminuir la hinchazón y el dolor. No existe método para desacelerar la progresión pero el crecimiento óseo se ralentiza a medida que el cachorro se acerque al año de edad. 

En algunos casos, la cirugía puede emplearse para reparar la mandíbula lo suficiente como para que el perro se sienta cómodo, no obstante lo más probable es que tenga dificultades para masticar el resto de su vida. 

Durante el tratamiento suele ser necesario que el perro coma alimentos líquidos con alto contenido calórico. Si el perro no ingiere ni siquiera líquidos, será necesaria la colocación quirúrgica de una sonda de alimentación en el estómago o esófago. 

El veterinario programará visitas periódicas para asegurarse que su perro este nutriéndose adecuadamente y que no sufra dolor excesivo. El problema variará según la cantidad de hueso extra que haya formado alrededor de la mandíbula. A pesar de que el dolor y la hinchazón pueden disminuir una vez que la mascota haya alcanzado los diez o doce meses de edad, es posible que necesite de alimentos especiales o una sonda de alimentación por el resto de su vida. 

Los perros con osteopatía craneomandibular no deben reproducirse. Es recomendable que ante el diagnóstico de la enfermedad esterilice o castre a su perro para evitar la trasmisión de la mutación.