Se separarán los párpados del recién nacido humedeciéndolos suavemente. Ya abiertos, se lavarán los ojos y los párpados para eliminar cualquier agente infeccioso. Se aplicarán compresas tibias para evitar que se peguen nuevamente los párpados y ungüentos antibióticos para protegerlo de futuras infecciones.
Es recomendable aplicar compresas tibias en los ojos del cachorro al regresar a casa para evitar que los párpados se peguen nuevamente.
Si los síntomas se observan solo en un cachorro de la camada, hay que estar atento a los signos de infección ocular en otros miembros sanos porque algunas enfermedades oculares son muy contagiosas. Solo así podrás actuar rápidamente si los síntomas aparecen. No aísles al cachorro enfermo si el veterinario no te lo indica, ya que es importante que el recién nacido se encuentre rodeado de la madre y sus hermanos para una correcta socialización.
Hay que mantener limpias las áreas para comer y dormir; asimismo, hay que lavar frecuentemente los pezones de la madre usando agua tibia sin jabón, ya que el jabón puede provocar sangrado de los pezones.