La obstrucción puede deberse a un elemento extraño que obstruya el paso o a una inflamación de la uretra. La gravedad de la situación depende del nivel de obstrucción que presente el perro.
Síntomas
Esfuerzo a la hora de orinar (el perro se encorvará mientras orina). Debido al paso anormal de la orina puede salir orina turbia o un flujo de orina interrumpido. La orina puede ser oscura o teñida de sangre.
El dolor que causa orinar, provoca que el perro pueda llorar, dejar de comer y se deprima. También puede provocar náuseas o vómitos.
Causas
Pueden provocar una obstrucción los tumores, lesiones de tejido, los cálculos, las enfermedades urinarias y las enfermedades de próstata.
Diagnóstico
El veterinario si sospecha que puede haber alguna obstrucción, primero realizará una exploración del abdomen del perro.
Para confirmar el diagnóstico será importante analizar los resultados de un análisis de sangre. Si el tracto urinario está obstruido, provocará una insuficiencia renal aguda porque no podrá eliminarse la urea y los productos de desecho por la orina y provocará un aumento de potasio y desechos en la sangre.
Las pruebas de imagen (radiografías y ecografías) serán muy útiles para determinar dónde está y qué provoca la obstrucción.
Tratamiento
Lo importante es eliminar cuanto antes la obstrucción. Lo más habitual es usar una terapia de fluidos que ayude a desbloquear o un masaje uretral. En muchas ocasiones será recomendable sedar al perro.
En paralelo, también será necesario rehidratar al perro y reequilibrar sus niveles de electrolitos.
Finalmente, en algunos casos también será necesario recetar medicamentos contra el dolor.
Una vez solucionado el problema, habrá que controlar la cantidad de orina porque puede repetirse el problema. Para reducir las posibilidades de posibles recaídas será importante que el perro beba mucho y probablemente cambiar de dieta para reducir la producción de cristales o cálculos.