Arcadas (náuseas), pérdida de apetito, excesiva salivación, dificultad para tragar, babeo, regurgitación, depresión, inquietud, pérdida de energía y dificultad para respirar.
Obstrucción del esófago en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado
Pronóstico: Reservado
La obstrucción del esófago se produce cuando un perro ingiere algo que se queda en el esófago produciendo una obstrucción mecánica, una inflamación y en última instancia la muerte del tejido de la garganta.
La obstrucción se produce cuando se ingieren objetos de tamaño demasiado grandes, de formas puntiagudas o de texturas poco apropiadas y hay que vigilarlo principalmente en perros muy curiosos y de razas pequeñas que tienden a ingerir de todo.
Síntomas
Causas
Podríamos decir que la principal causa es la misma curiosidad del perro.
Diagnóstico
Para un correcto diagnóstico tendrá que explicar al veterinario qué puede haber pasado y cualquier cosa que piense que pueda haber ingerido. Después el veterinario realizará un examen físico y si fuera necesario una radiografía de esófago y pecho.
Para ver una imagen del interior del esófago y cuantificar los daños, también es muy útil el esofagoscopio.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de los daños causados y de la profundidad en la que se encuentre la obstrucción.
Si hay pocos daños y la obstrucción se encuentra cerca de la boca, la intervención será poco invasiva porque con un endoscopio, una pequeña cámara y unas pinzas probablemente será suficiente para sacar el elemento extraño que bloquea el esófago.
Si el bloqueo estuviera a mayor profundidad, requeriría de una cirugía para retirarlo. En este caso el veterinario también le recetará medicamentos para minimizar el dolor post operatorio y tendrá que establecer una zona tranquila en casa para que el perro se reponga.
En el caso que el bloqueo hubiese causado daños en el tejido de la garganta, el veterinario le recetará antibióticos para un periodo de entre 10 y 15 días. Durante este tiempo será importante que el esófago repose y por ello lo más habitual es que tenga que alimentarlo por un tubo que va directamente al estómago.