Narcolepsia y cataplejía: ataques de sueño y debilidad en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La narcolepsia y la cataplejía son trastornos del sistema nervioso. La narcolepsia está caracterizada por somnolencia diurna excesiva, falta de energía y breves episodios de pérdida del conocimiento. Por otro lado, la cataplejía se caracteriza por una parálisis muscular repentina, sin pérdida del conocimiento.  Durante un episodio de cataplejía, el animal puede estar alerta y seguir con el movimiento de los ojos. Ambos trastornos presentan episodios breves, espontáneos y reversibles. 

Es una condición hereditaria en labradores, Poodles, perros salchichas y Doberman pinschers. 

Síntomas

Episodios de colapso, el perro se derrumbará sobre un costado, sufrirá una pérdida repentina de la conciencia, parálisis de extremidades, cabeza y torso como si hubiese entrado en un profundo sueño y espasmos musculares. En la narcolepsia los ojos se mantienen cerrados y en la cataplejía abiertos.

Los episodios suelen empezar en momentos de gran excitación y terminan con estímulos externos.

Causas

Las causas de narcolepsia y cataplejía en perros pueden ser dadas por herencia o un trastorno del sistema inmunológico o del sistema nervioso. En otros casos, es de origen idiopático (desconocido).

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico y por la aparición de los primeros síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precipitado la afección. Seguidamente, el veterinario realizará un examen físico completo junto a un perfil químico de sangre, un hemograma completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos para conocer el estado general de salud del perro.  

Si existe una actividad que provoque los episodios recurrentes, el veterinario intentará simularlo para encontrar un patrón. También se puede hacer una prueba de cataplejía inducida por alimentos, ya que muchos animales sufren de episodios breves mientras comen. 

Tratamiento

No existe tratamiento para la narcolepsia y cataplejía. No es posible prevenir los episodios, pero el veterinario tratará de reducir la frecuencia y la duración de los ataques. Los ataques pueden parecer graves, pero no ponen en peligro la vida del perro. 

Sería aconsejable evitar exponer al perro a situaciones en las que podría sentirse abrumado y estresado o a actividades en las que un desmayo podría ser peligroso (nadar, hacer ejercicio,...). Es aconsejable vigilar al perro constantemente para evitar momentos peligrosos.