Parálisis, incapacidad para ladrar, reflejos reducidos, salivación en exceso, falta de aliento, diarrea y convulsiones.
Las serpientes venenosas son un peligro para los perros. Normalmente las picaduras se producen en zonas próximas al hocico por la curiosidad de los perros.
Parálisis, incapacidad para ladrar, reflejos reducidos, salivación en exceso, falta de aliento, diarrea y convulsiones.
Mordedura de una serpiente.
El veterinario preguntará por la aparición de los primeros síntomas y buscará marcas de una posible picadura (normalmente las serpientes dejan la marca de sus colmillos).
Si sospechas que una serpiente ha mordido a tu perro, lleva inmediatamente al perro al veterinario y no esperes para saber si era o no venenosa. Si esperaras, el veneno podría paralizar los músculos respiratorios y entonces ya sería demasiado tarde.
Los torniquetes, en caso de que la picadura se haya ocasionado en una extremidad, ya no están aconsejados puesto que cortar el flujo sanguíneo de una extremidad puede comportar más complicaciones.
El veterinario tratará de recetar algún suero para combatir el veneno, recetará antibióticos para evitar una infección y aplicará apósitos en la mordedura.
El pronóstico dependerá de la serpiente que le haya mordido y de la rapidez con la que podamos actuar.