Microsporidiosis o encefalitozoonosis en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

La encefalitozoonosis también conocida como microsporidiosis, es una infección parasitaria causada por el protozoo Encephalitozoon cuniculi, que crea lesiones en el corazón, los pulmones,  los riñones y el cerebro, afectando de manera significativa la capacidad funcional del animal. 

En la mayoría de los casos, los gatos se recuperan de la infección, no obstante es fatal en gatitos, sobre todo cuando se contagian estando en el útero o durante la lactancia.

Es una enfermedad transmisible a humanos, particularmente las personas inmunodeprimidas son susceptibles a la infección.

Síntomas

Infección neonatal (aparece alrededor de las tres semanas de edad)

  • Pequeño: Retraso en el crecimiento
  • Pobre capa de pelo,
  • Complicaciones neurológicas
  • Avances en la insuficiencia renal
  • Anomalías cerebrales
  • Comportamiento agresivo
  • Ceguera
  • Convulsiones
Causas

El E. cuniculi se adquiere al lamer u olfatear orina infectada con esporas de otro animal. Tienen más peligro de contagiarse los gatos que conviven con otros animales De todas formas, cualquier gato puede infectarse puesto que las esporas sobreviven durante un largo tiempo en el medio ambiente.

En algunos casos, la infección se da por transmisión placentaria.

Diagnóstico

El veterinario efectuará un examen físico exhaustivo, tomando en consideración el historial médico de la mascota. Si el gato ha dado a luz recientemente, los cachorros pueden ser muy pequeños con pelo pobre y opaco. 

Se realizará pruebas de perfil bioquímico, conteo sanguíneo completo y un análisis de orina. En la serología se tratará de detectar anticuerpos contra el Encephalitozoon. También, se solicitarán pruebas de rabia y moquillo debido a que algunos gatos exhiben agresión poco característica.

Tratamiento

Si la infección no ha afectado a los riñones o al cerebro del gato, el pronóstico es bueno y podrá recuperarse por sí sólo. La terapia de apoyo puede incluir fungicida hasta que se elimine la infección. 

Caso contrario, si la mascota se encuentra gravemente afectada por la enfermedad por daño al cerebro o a los riñones, lo más recomendable podría ser sacrificarlo. 

El gato debe permanecer en reposo en gato durante su recuperación. A ser posible permanecerá en una área cerrada y fácil de desinfectar. Al tratarse de una enfermedad potencialmente zoonótica, hay que evitar el contacto con la orina del gato enfermo principalmente si el cuidador tiene problemas inmunitarios. Es muy recomendable protegerse con el uso de mascarillas y guantes desechables.