Metahemoglobinemia en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

La metahemoglobinemia es un trastorno genético que se caracteriza por la oxidación del hierro en la hemoglobina, pasando del estado ferroso al estado férrico (metahemoglobina). En el estado férrico, el hierro no es capaz de adherirse y trasportar el oxígeno, dando como resultado una inadecuada oxigenación de los tejidos corporales. Si la concentración de metahemoglobina supera el 50% de la hemoglobina total, varios órganos pueden sufrir una lesión hipóxica. 


Síntomas

Respiración acelerada, ictericia, vómitos, depresión, debilidad, decoloración de la piel y las mucosas, hipotermia e hinchazón de la cara o la mandíbula.

Causas

En gatos, esta afección puede estar causada por una deficiencia genética de la enzima metahemoglobina reductasa o también puede ocurrir por toxicidad por medicamentos como el acetaminofén, el ibuprofeno o la benzocaína.

Diagnóstico

El veterinario primero preguntará por el historial médico del gato, por los síntomas y por cualquier posible incidente de intoxicación. A continuación realizará un exhaustivo examen físico y si sospechara de la enfermedad solicitará un análisis de sangre que será útil para determinar la concentración de metahemoglobina. También, el veterinario podrá hacer una prueba puntual, en el que extraerá una gota de sangre del gato diagnosticado con metahemoglobinemia y una gota de sangre normal. La sangre del gato se tornará marrón en contraste con el rojo brillante de la sangre de cualquier animal sano. 

Adicionalmente, el veterinario podrá hacer pruebas para determinar la deficiencia de fosfofructoquinasa, deficiencia de piruvato quinasa y deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa para confirmar las posibles causas y establecer un diagnóstico definitivo.

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad dependerá de la causa subyacente. Si se trata de una intoxicación por ibuprofeno, acetaminofén u otro fármaco, se suspenderá su uso inmediatamente y, si es necesario, se inducirá el vómito. Si la anemia es producto de un defecto genético, no requerirá de ningún tratamiento.

Si el gato se encuentra en estado grave, el veterinario podría administrar azul de metileno al 1% por vía intravenosa. Este tratamiento nunca debe emplearse si la metahemoglobinemia es congénita o en gatos con deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa. Y si el estado del gato ya fuera crítico, lo más eficaz sería realizar una transfusión de sangre. 

La mayoría de los gatos con metahemoglobinemia se recuperan y llevan una buena calidad de vida, aunque unos pocos no lo superan. Nunca se deben administrar fármacos sin seguir las indicaciones del veterinario, en especial acetaminofén o ibuprofeno.