Los síntomas dependen de si la hemorragia se produce en los intestinos o en el aparato respiratorio. Si se produce en los intestinos el perro presentará pérdida de apetito, pérdida de peso, vómitos con sangre, anemia y debilidad mientras que si se produce en el aparato respiratorio nos encontraremos con tos con sangre, hemorragia nasal, mucosas pálidas, estornudos y también anemia.