Melanoma uveal en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

Los melanomas uveales surgen en la parte frontal de la superficie del iris, extendiéndose a los cuerpos ciliares y coroides. Los tumores tienden a ser planos y difusos, no nodulares con un aspecto clínico y celular benigno. Se caracteriza por el crecimiento de células de apariencia oscura debido a la inclusión del pigmento de la melanina. Los melanomas uveales son la neoplasia intraocular primaria más común en perros y, por lo general, afectan con mayor frecuencia a la úvea anterior. 

Los melanomas uveales anteriores tienen una tasa del 4% de propagación cancerosa a través del torrente sanguíneo a los pulmones y órganos viscerales. 

Síntomas

Masa escleral pigmentada (en la parte blanca del ojo) o en la córnea (parte frontal transparente del ojo), inflamación de los ojos, masa pigmentada visible, pupila irregular, aumento de la presión en los ojos, sangre en el ojo. No hay pérdida de la visión a menos que la masa obstruya la pupila o el glaucoma se haya desarrollado. Es un tumor muy raro y de lento crecimiento.

Causas

Los melanomas uveales aparecen sin razón aparente y, en algunos casos, las pecas planas y pigmentadas del iris tienen potencial para transformarse en melanomas. Existe la posibilidad de una herencia autosómica (no ligada al sexo) recesiva en los labradores.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo del perro junto a un perfil sanguíneo químico, hemograma completo, análisis de orina y panel de electrolitos. Los resultados del perfil sanguíneo pueden revelar evidencia de metástasis. Igualmente, el recuento sanguíneo puede mostrar un aumento de glóbulos blancos, lo que podría ser indicativo de que el sistema inmunológico del cuerpo lucha contra el crecimiento de células malignas. 

Adicionalmente, el veterinario hará un examen oftalmológico completo para medir la presión en los ojos y usará una gonioscopia para ver si el melanoma se ha extendido al ángulo de drenaje. La biomicroscopía con lámpara de hendidura se puede emplear para medir el tamaño y la ubicación de la masa. 

Tratamiento

Los Labradores retrievers jóvenes son propensos a melanomas uveales de crecimiento agresivo, por lo que la cirugía es la mejor opción. La extirpación del ojo afectado es el tratamiento sugerido de lo contrario, la masa se extenderá dentro del ojo y la función visual estará significativamente alterada. 

En otras razas, los melanomas uveales suelen no extenderse, por lo que se puede optar por controlar los cambios en el ojo cada 3 a 6 meses. 

A los animales a los que se les ha extraído el ojo pueden adaptarse rápidamente al cambio en la capacidad visual. Si su perro desarrolla glaucoma como consecuencia de un melanoma uveal, es probable que su perro sufra mucho dolor de cabeza. 

Si se ha tenido que extirpar el ojo, el veterinario programará citas de seguimiento para realizar radiografías y ecografías a los 6 y 12 meses para comprobar la recurrencia del tumor o metástasis.