Náuseas, dificultad para tragar y respirar, vómitos, fiebre, tos, arcadas, dolor torácico, letargo, hinchazón de la cabeza, el cuello y las piernas delanteras.
La mediastinitis es el término médico para la inflamación del mediastino o zona media del tórax, originada generalmente por una infección bacteriana o fúngica. La cavidad mediastínica está ubicada en el centro del tórax entre los pulmones y contiene el corazón, la glándula del timo, algunos ganglios linfáticos y parte del esófago, la aorta y las glándulas tiroides y paratiroides
En casos graves, puede causar la muerte aunque es infrecuente.
Náuseas, dificultad para tragar y respirar, vómitos, fiebre, tos, arcadas, dolor torácico, letargo, hinchazón de la cabeza, el cuello y las piernas delanteras.
Las causas más comunes son:
El veterinario preguntará por el inicio de los síntomas y posibles incidentes que hayan podido tener importancia.
Si sospechara de la afección probablemente empiece por una radiografía de tórax para detectar agrandamiento del mediastino y derrames pleurales. Con la ecografía y el TAC podrá afinar más y conocer la extensión del problema. Si hubiese detectado líquido pleural, probablemente extraiga una muestra con una aguja fina porque ayudará a identificar posibles bacterias y células inflamatorias.
Si el veterinario sospechara de una perforación esofágica también podría querer realizar una prueba de esófago con tinte de contraste.
El tratamiento dependerá de la causa y la gravedad. Lo normal es recetar antibióticos para el tratamiento y con ello debería ser suficiente para solucionar el problema. En los casos más graves, el veterinario también podría tener que realizar una cirugía para extraer cuerpos extraños del esófago o extirpar abscesos. Adicionalmente, se recetarán antibióticos después de cualquier intervención quirúrgica al igual que tratamiento antifúngico, si se demuestra que hay infección por hongos.
En ocasiones también será necesario un drenaje torácico de abscesos o derrame pleural.
En los casos más graves se necesitará hospitalización y cuidados intensivos. El veterinario podrá administrarle líquidos vía intravenosa y es probable que deba drenar líquido de sus pulmones.