Los síntomas varían y pueden aparecer y desparecer. Los más usuales es la despigmentación de la piel en el labio y la nariz, la formación de úlceras y erosión y las cicatrices pueden sangrar. Estas lesiones también pueden afectar a los pies y a los genitales.

Sobreactividad del sistema inmunológico.

El veterinario realizará un examen físico y tomará una muestra del tejido de alguna zona afectada para analizar en el Laboratorio. 

La enfermedad no es grave y no pone en peligro la vida del perro. Normalmente para el tratamiento el veterinario prescribirá una medicación oral tópica a base de corticoides.

También es muy útil administrar suplementos por vía oral de vitamia E y limitar la exposición directa al sol o al menos utilizar protección solar..

El lupus eritematoso cutáneo tiene un buen pronóstico pero hay que vigilar los efectos secundarios de la medicación. Al utilizar medicamentos inmunosupresores, el sistema inmunitario del perro quedará debilitado y estará expuesto a posibles infecciones que conviene controlar.