Los anquilostomas en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La enfermedad se produce cuándo el gato tiene anquilostomas que son unos parásitos que chupan sangre y habitan en el intestino delgado. Pueden ser letales especialmente cuando atacan a cachorros y por ello conviene estar atentos,

Los gusanos pueden causar anemia e inflamación del intestino delgado.

Síntomas

Los primeros síntomas incluyen lesiones en la parte inferior de los pies y entre los dedos, donde el anquilostoma ha entrado en la piel. Si la larva del anquilostoma entra en los pulmones, entonces puede presentar un cuadro con tos. 

Otros síntomas que pueden presentarse son heces oscuras y alquitranadas, diarrea y estreñimiento. Un gato infectado con anquilostoma tendrá un aspecto poco saludable y poco apetito; el revestimiento de sus fosas nasales, labios y orejas será pálido. 

Las complicaciones pueden aparecer repentinamente y pueden provocar la muerte si el gato no es tratado inmediatamente. Por el contrario, un gato mayor podría estar portando un pequeño número de gusanos y no mostrar síntomas, donde un animal joven se enfermaría por ello.

Causas

Normalmente los cachorros lo adquieren con la ingesta de leche de sus madres. Los gatos adultos también pueden ser contagiados en lugares o aguas contaminadas.

Diagnóstico

Los anquilostomas son microscópicos y no pueden ser vistos a simple vista. Si el veterinario sospecha que el gato sufre la enfermedad analizará las heces con un microscopio.

Hay que vigilar principalmente los cachorros. Si algunos miembros de la camada hubiesen muerto habría que sospechar esta posibilidad,

Tratamiento

El veterinario recetará medicamentos contra los gusanos. En casos complicados también necesitará un suplemento nutricional y de hierro para evitar la anemia.

El tratamiento se alargará para asegurar que se eliminan todos los parásitos. Un cachorro podrá empezar con la medicación a las dos semanas y después será conveniente una toma mensual. Si es la madre la que está infectada, podrá ser tratada dos semanas después de dar a luz.

En casos graves, el gato puede requerir hospitalización básicamente para tratar la anemia. En este caso, recibirá terapia de fluidos, transfusiones de sangre y oxígeno.