La acumulación de líquido generalmente no es dolorosa. Los perros con linfedema sufren hinchazón en una o más extremidades y en algunos casos podrían desarrollar cojera y dificultad para el movimiento.
El linfedema se produce por la acumulación de fluidos en el espacio alrededor de las células (espacio intersticial) principalmente en tejidos subcutáneos.
El linfedema se produce por un mal funcionamiento del sistema linfático. El sistema linfático está compuesto por ganglios, vasos linfáticos y órganos linfoides que producen, almacenan y transportan los glóbulos blancos a las zonas donde hay infección.
La linfa es un líquido transparente y blanquecino que transporta los linfocitos y el quilo. El quilo es una líquido linfático que resulta de la absorción de las grasas en el intestino delgado.
La acumulación de líquido generalmente no es dolorosa. Los perros con linfedema sufren hinchazón en una o más extremidades y en algunos casos podrían desarrollar cojera y dificultad para el movimiento.
Las linfedemas pueden ser primarios o secundarios.
Los primarios sólo afectan al sistema linfático y son hereditarios. Las razas más predispuestas son el Bulldog inglés, el Labrador Retriever, el Pastor Alemán y El Perro de Montaña de los Pirineos. Y los secundarios aparecen como consecuencia de otras patologías como tumores, cirugías, traumatismos o enfermedades inflamatorias.
El veterinario primero realizará una exploración física en búsqueda de zonas hinchadas. En caso de linfedemas, la hinchazón normalmente se presenta en las patas traseras del perro.
Después, el veterinario realizará un análisis completo de sangre y de orina para determinar el estado de salud general del perro.
Si sospechara del linfedema será importante realizar una biopsia del tejido de la zona inflamada. También es interesante realizar una linfografía directa que es una radiografía con líquido de contraste que permite visualizar los ganglios y vasos linfáticos. También ayuda una resonancia magnética porque permite revisar la estructura y tamaño de los ganglios linfáticos.
La linfedema no se puede curar pero el perro puede mantener una buena calidad de vida para que el hinchazón no sea muy grande.
El tratamiento dependerá de la cronicidad en que se presente la linfedema. Si es algo puntual, en principio no haríamos nada y esperaríamos a que bajara la hinchazón. Si la hinchazón se repitiera podríamos rebajar los inconvenientes con: