Por lo general, el tratamiento es ambulatorio. En caso de presentar bajos niveles de los componentes sanguíneos o factores de coagulación, requerirá de tratamiento hospitalario para una transfusión de sangre. Si su mascota fue diagnosticada con leucemia, se le administrarán medicamentos quimioterapéuticos para detener el crecimiento de células malignas.
Si su perro ha sido diagnosticado con leucemia, deberá mantenerlo aislado de otros animales ya que su sistema inmunitario está debilitado como resultado del cáncer y de la terapia. El tratamiento al igual que destruye células cancerígenas, también destruye los glóbulos blancos y un simple constipado puede evolucionar rápidamente en una neumonía. Su mascota también podrá presentar hematomas y sangrado excesivo por falta de plaquetas. En esos casos, su veterinario programará citas de seguimiento para controlar el recuento de sangre y el estado de la médula ósea.
Desafortunadamente, el pronóstico para la leucemia linfoblástica aguda es grave.