Leptospirosis en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La leptopirosis es una infección bacteriana causada por las especies Leptospira interrogans, L. grippotyphosa y L. pomona que penetran en la piel y se diseminan a través del cuerpo por el torrente sanguíneo. Finalmente, se reproducen en los ojos, hígado, riñones, sistema nervioso central  y sistema reproductivo. La infección del hígado y riñones puede ser fatal para los animales y son los animales más jóvenes con sistemas inmunes menos desarrollados los que tienen mayor riesgo de complicaciones graves. Los humanos, en especial los niños también pueden contraer la infección al entrar en contacto con un gato enfermo. 

La infección por la bacteria ocurre principalmente en ambientes tropicales, subtropicales y húmedos. Son frecuentes en zonas pantanosas y fangosas que tienen agua superficial estancada y son frecuentadas por vida silvestre. Hacia el hemisferio norte, las infecciones se producen con mayor frecuencia durante el otoño.  

Síntomas
  • Fiebre y enfermedad repentinas
  • Tos espontánea 
  • Dificultad para respirar, respiración rápida, pulso irregular
  • Nariz que gotea
  • Temblores
  • Debilidad
  • Reticencia a moverse
  • Músculos doloridos
  • Rigidez en los músculos
  • Depresión
  • Falta de apetito
  • Aumento de sed y de micción
  • Deshidratación rápida
  • Vómitos 
  • Diarrea 
  • Flujo vaginal con sangre
  • Encías moteadas de rojo oscuro (petequias)
  • Piel y/o blanco de los ojos amarillos, síntomas anémicos.
  • Mucosas hinchadas
  • Inflamación de los nódulos linfáticos


Causas

Contacto directo con la bacteria en el agua, suelo o lodo infectado; contacto directo o indirecto con gatos o animales silvestres infectados y su orina.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud del gato, incluido un historial de síntomas, actividades recientes y posibles incidentes que podrían haber precipitado esta afección. El veterinario será especialmente cauteloso al manejar al gato y sus líquidos corporales se tomarán como un material biológicamente peligroso. 

El veterinario también ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo, un análisis de orina, un panel de electrolitos y un análisis de orina con anticuerpos fluorescentes. También realizará hemocultivos y cultivos de orina para examinar la prevalencia de la bacteria. Finalmente también puede ordenar una prueba de aglutinación microscópica o prueba de título para medir la respuesta inmune del cuerpo a la infección, midiendo la presencia de anticuerpos en el torrente sanguíneo.

Tratamiento

Si el gato presenta síntomas de deshidratación, deberá ser hospitalizado y suministrársele terapia de fluidos. Si ha estado vomitando, se le administrará un antiemético y se podrá utilizar un tubo gástrico para nutrir al gato. En caso de presentar hemorragias, se realizará una transfusión de  sangre. 

Adicionalmente, se recetará antibióticos según la etapa en la que se encuentre la infección. En la etapa inicial, podrá recetarse penicilina y una vez que ya avanzado la infección, se recetará tetraciclinas, flouroquinolonas o antibióticos similares, debido a que se distribuyen mejor en el tejido óseo. 

El gato debe mantener reposo absoluto en una jaula mientras la infección desaparezca, alejado de niños y otros animales ya que existe el riesgo de contagio entre animales y personas. Use guantes protectores de látex cuando maneje a su mascota de cualquier manera, o cuando maneje líquidos o productos de desecho de su gato. En las áreas donde haya orinado, vomitado o haya dejado rastros de cualquier otro líquido, debe limpiarse y desinfectarse a fondo con desinfectantes a base de yodo o soluciones de lejía. Deseche los guantes que usó.