Leptospirosis canina (infección bacteriana)
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La leptopirosis es una infección bacteriana causada por las especies Leptospira interrogans, L. grippotyphosa y L. pomona que penetran en la piel y se diseminan a través del cuerpo por el torrente sanguíneo. Finalmente, se reproducen en los ojos, hígado, riñones, sistema nervioso central  y sistema reproductivo. La infección del hígado y riñones puede ser fatal para los animales. 

Son los animales más jóvenes con sistemas inmunes menos desarrollados los que tienen mayor riesgo de complicaciones graves. Los humanos, en especial los niños también pueden contraer la infección al entrar en contacto con un perro enfermo. 

La infección por la bacteria ocurre principalmente en ambientes tropicales, subtropicales y húmedos. Son frecuentes en zonas pantanosas y fangosas donde haya agua superficial estancada que sea frecuentada por vida silvestre. Hacia el hemisferio norte, las infecciones se producen con mayor frecuencia durante el otoño.


Síntomas

Fiebre, músculos doloridos, renuncia a moverse, rigidez al andar, temblores, debilidad, falta de apetito, aumento de sed y de orina, deshidratación, vómitos posiblemente con sangre, diarrea con o sin sangre en las heces, flujo vaginal con sangre, encías con pequeñas lesiones rojas, piel y/o blanco de los ojos amarillentos, tos, dificultad para respirar, escalofríos, nariz que moquea, inflamación de las membranas mucosas e hinchazón leve de los ganglios linfáticos.

Causas

Contacto directo con la bacteria en el agua, suelo o lodo infectado. La enfermedad también podría estar causada por el contacto directo o indirecto con perros o animales silvestres infectados y su orina.


Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial veterinario del perro, incluido un historial de síntomas, actividades recientes y posibles incidentes que podrían haber precipitado esta afección. El veterinario será especialmente cauteloso al manejar al can y sus líquidos corporales se tomarán como un material biológicamente peligroso. 

El veterinario ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo, un análisis de orina, un panel de electrolitos y un análisis de orina con anticuerpos fluorescentes. También se ordenarán hemocultivos de orina para examinar la prevalencia de la bacteria. El veterinario también podría realizar una prueba de aglutinación microscópica o MAT por sus siglas en inglés para medir la respuesta inmune del cuerpo a la infección, midiendo la presencia de anticuerpos en el torrente sanguíneo. La prueba consiste en añadir bacterias en el suero y observar en el microscopio si se produce aglutinación y se agrupan los anticuerpos y las bacterias.

Tratamiento

Si el perro presenta síntomas de deshidratación, deberá ser hospitalizado y el veterinario debería suministrar una terapia de fluidos. Si ha estado vomitando, el veterinario administrará un antiemético y se podría utilizar un tubo gástrico para alimentar al perro. En caso de presentar hemorragias, el veterinario podría decidir realizar una transfusión de sangre. 

Adicionalmente, se podrían recetar antibióticos según la etapa en la que se encuentre la infección. En la etapa inicial, el veterinario podría recetar penicilina y una vez que ya avanzado la infección, se recetarían tetraciclinas, flouroquinolonas o antibióticos similares, debido a que se distribuyen mejor en el tejido óseo. 

El perro debe mantener reposo absoluto en una jaula mientras la infección no desaparezca, alejado de niños y otros animales ya que existe el riesgo de contagio entre animales y personas. Para el manejo de los perros infectados o la limpieza de líquidos o productos de desecho es importante usar guantes protectores de látex. Las áreas donde haya orinado, vomitado o dejado rastros de cualquier otro líquido, deben limpiarse y desinfectarse a fondo con desinfectantes a base de yodo o soluciones de lejía.