Vómitos, pérdida de peso, gases, ruidos de estómago, sensación de defecación incompleta, heces con sangre brillante y diarrea.

Las causas aún son desconocidas

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo. El veterinario ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo, análisis de orina y un panel de electrolitos junto al examen físico. Al encontrar evidencia de un cuerpo extraño en el tracto digestivo, su médico deberá diferenciarlo entre un leiomioma, un leiomiosarcoma y un linfoma. 

Es posible que el veterinario necesite ordenar una ecografía abdominal, que puede revelar una pared engrosada del estómago o del intestino. El leiomioma gástrico es más común en la unión esofágica-gástrica, donde el esófago se encuentra con la cavidad del estómago. Si es necesario, se puede usar una técnica de imagen especial llamada estudio de contraste,  técnica que revelará el espacio que ocupa la  masa en el tracto digestivo. El veterinario también puede realizar una endoscopia del tracto gastrointestinal superior sin embargo, a menudo se requiere una biopsia quirúrgica que es más invasiva pero necesaria para confirmar el diagnóstico.

La extirpación es el tratamiento elegido por la mayoría de veterinario. En muchos casos, debido a su naturaleza benigna, incluso los leiomiomas grandes con márgenes estrechos pueden eliminarse con éxito.

No requiere de atención postoperatoria y tampoco se necesitará de un seguimiento adicional al menos que su perro fuera hipoglucémico antes de la operación.