Pueden no mostrar ningún signo, incluso durante años. Algunos de los síntomas más comunes de la leucemia felina incluyen:
- Anemia
- Letargo
- Pérdida de peso progresiva
- Susceptibilidad a la infección
- Diarrea persistente
- Infecciones del oído externo y de la piel y un mal estado del pelaje.
- Fiebre (se observa en alrededor del 50 por ciento de los casos)
- Marcha o movimiento tambaleante, descoordinado o de apariencia borracha
- Debilidad generalizada
- La inflamación de la nariz, la córnea o los tejidos húmedos del ojo
- Inflamación de las encías y/o los tejidos de la boca (gingivitis/stomatitis)
- Linfoma (el cáncer más común asociado al FeLV)
- Fibrosarcomas (cáncer que se desarrolla a partir de tejido fibroso)