El principal síntoma de la flebitis es una inflamación localizada, que puede verse debido al calor, la hinchazón, el dolor, el endurecimiento de los vasos sanguíneos o el enrojecimiento de la piel conocido como eritema. Si al menos dos de los signos mencionados están presentes, esto puede ser tomado como un signo de inflamación local. También puede haber drenaje o fiebre, ambos asociados con tales infecciones.