Intoxicación en perros por chicle, caramelo y pasta de dientes
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

El xilitol es un edulcorante muy utilizado en chicles, caramelos, pastas de dientes y otros productos dulces que puede causar insuficiencia hepática en los perros en casos graves.

Síntomas

Letargo, vómitos, pérdida de coordinación, colapso, descoordinación (ataxia), ictericia, convulsiones y encías con manchas rojas oscuras. 

En la mayoría de los casos, los síntomas se desarrollan entre los 15 a 30 minutos posteriores a la ingestión del xilitol. 

Causas

La ingesta de xilitol provoca la liberación de insulina y causa una súbita disminución de glucosa en sangre (hipoglucemia).

Diagnóstico

Para confirmarlo, el veterinario preguntará por lo que ha podido comer el perro en las últimas horas. Lo ideal sería llevar al veterinario el envoltorio del producto que contiene xilitol para que pueda analizar la gravedad de la intoxicación según la cantidad ingerida por el perro. Normalmente, entre 0'5 y 1 gr. de xilitol  por kg del perro ya puede provocar insuficiencia hepática grave. Esto es que un perro de unos 5 kgs se intoxicará con un sólo chicle. 

El veterinario realizará analíticas de sangre y de orina para tratar de detectar el problema si no se sospechara de la intoxicación. 

Tratamiento

Lo más importante es actuar rápido y evitar que el hígado resulte dañado. Si el veterinario detecta poco azúcar en sangre o de potasio en suero, deberá aplicar terapia de fluidos con dextrosa para estabilizar la glucosa. Será necesario monitorear constantemente el nivel de azúcar en sangre. 

El veterinario, en paralelo a la recuperación de azúcar en sangre, también podría decidir proteger el hígado con medicamentos como S-adenosilmetionina y silimarina. Será conveniente realizar visitas de seguimiento que permitan controlar la evolución de los niveles de glucosa en sangre y la evolución de las enzimas hepáticas.

Para evitar sustos, lo mejor sería evitar tener productos con xilitol en casa o al menos guardarlos en armarios altos a los que el perro no pueda tener acceso.