Influenza canina: gripe en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La influenza tipo A (H3N8) es el virus causante de la gripe en perros y es extremadamente contagioso, afectando principalmente al sistema respiratorio. Algunos perros pueden estar expuestos al virus y combatir infecciones sin mostrar signos clínicos. El virus se identificó en 2004 y en 2009 se empezó a comercializar la primera vacuna.

Síntomas

Tos húmeda con secreción nasal, estornudos, pérdida de apetito y ojos rojos. Los síntomas durarán de 10 a 30 días y generalmente desaparecerán por sí solos. 

Cuadro de síntomas grave: Fiebre alta y neumonía (puede desarrollarse neumonía hemorrágica). El virus afecta a los capilares de los pulmones, por lo que el perro puede expectorar sangre y tener problemas para respirar si hay hemorragia en los alveolos (bolsas de aire).



Causas

Contacto con el virus.

Diagnóstico

El veterinario ordenará un examen de sangre en el que se incluya un recuento completo, prueba químico sanguíneo y test serológico. En los exámenes de sangre se evidencian altos niveles de neutrófilos o glóbulos blancos que atacan los microorganismos. 

La radiografía de los pulmones y la broncoscopia son pruebas alternativas que pueden realizarse en caso de querer determinar el tipo de neumonía y para observar las vías respiratorias superiores respectivamente. No obstante, una muestra de sangre suele ser suficiente para respaldar el diagnóstico de influenza canina. 

Tratamiento

La forma leve se trata generalmente con supresores de la tos y antibióticos en casos de infección bacteriana secundaria. Durante el tratamiento, es importante que su perro descanse y esté aislado de otros perros. 

La forma severa requiere de hospitalización inmediata y tratarse con un amplio espectro de antibióticos y fluidos.

Si sospecha de influenza, aísle a su mascota de otros perros. Los perros con forma leve de infección generalmente se recuperan solos. La vacuna contra la gripe canina está actualmente disponible al igual que la vacuna contra Bortedella bronchiseptica, bacteria responsable de la “tos de las perreras” que también afecta a los pulmones del perro.