Los síntomas que se manifiestan en los casos de otitis media o interna dependen en gran medida de la gravedad y la extensión de la infección.
Los signos pueden variar desde la ausencia de síntomas visibles hasta la aparente afectación del sistema nervioso. Si aparecen síntomas, pueden incluir dolor al abrir la boca, renuencia a masticar, sacudir la cabeza, tocar el oído afectado, inclinar la cabeza, inclinarse hacia un lado del oído afectado y una alteración del sentido del equilibrio (conocido como déficit vestibular). Si ambos oídos se ven afectados por la inflamación, otros síntomas pueden incluir amplios movimientos de balanceo de la cabeza, movimientos corporales tambaleantes y descoordinados, y sordera.
Otros síntomas pueden ser vómitos y náuseas, pupilas de tamaño desigual, enrojecimiento de los oídos, secreción de los oídos, un tímpano gris abultado (conocido como membrana timpánica) y, en casos graves, signos asociados a daños en el sistema nervioso como el daño en el nervio facial (es decir, incapacidad para parpadear o parálisis).