Será necesario hospitalizar al gato en caso de deshidratación grave por vómitos y diarrea. Para combatir este problema, se suministrarán líquidos por vía intravenosa al gato. Si además el gato ha perdido peso, el veterinario estudiará la conveniencia de alimentarle mediante un tubo estomacal.
Existe medicación para tratar las causas subyacentes a esta condición. Si la causa es un problema autoinmune, se utilizarán corticoesteroides; si es una infección bacteriana el veterinario recetará antibióticos y si es una alergia tratara de evitar los alérgenos. Es imprescindible cambiar la comida del gato por las llamadas dietas de eliminación.