Será necesario hospitalizar al gato en caso de deshidratación grave por vómitos y diarrea. Para combatir este problema, se suministrarán líquidos por vía intravenosa al gato. Si además el gato ha perdido peso, el veterinario estudiará la conveniencia de alimentarle mediante un tubo estomacal.
Existe medicación para tratar las causas subyacentes a esta condición. Es imprescindible cambiar la comida del gato por las llamadas dietas de eliminación. El veterinario le indicará lo mejor para su mascota.
Las revisiones serán frecuentes mientras el gato esté grave. Poco a poco se irán espaciando conforme vaya mejorando su salud.