Dolor de espalda, dificultad para pararse y saltar, paso rígido, descoordinación, debilidad en las extremidades, cojera y fiebre. Podría llegar a la parálisis en casos extremos.
La discoespondilitis es una inflamación de la columna vertebral. La inflamación se produce por una infección que afecta a los discos intervertebrales y a las vertebras contiguas
La enfermedad se presentada principalmente en gatos jóvenes y de mediana edad.
Dolor de espalda, dificultad para pararse y saltar, paso rígido, descoordinación, debilidad en las extremidades, cojera y fiebre. Podría llegar a la parálisis en casos extremos.
Es una enfermedad infecciosa. Normalmente está causada por bacterías aunque en ocasiones también podría tener su orígen en los hongos.
Para el diagnóstico, el veterinario realizará un exploración física y recabará datos del historial médico. También probablemente quiera realizar analíticas de sangre y de orina para ver el estado general de salud del gato.
Pero para un diagnóstico definitivo utilizará pruebas de imagen como la radiografía, el tag o la resonancia magnética para detectar la inflamación. Para un correcto tratamiento también suele ser necesaria una pequeña punción en la columna del gato para extraer líquido y buscar los patógenos en un cultivo en el Laboratorio.
En principio con el uso de antibióticos como la cefalosporina, la clindamicina o la trimetoprina será sufiicente para combatir los patógenos y curar la enfermedad. Los síntomas mejoran al cabo de 4 o 5 días de haber iniciado el tratamiento con antibioticos.
Mientras, el veterinario puede recetar analgésicos para tratar el dolor y antiinflamatorios para tratar la inflamación.
Hay que iniciar el tratamiento lo antes posible para no provocar daños en la columna vertebral. Si el gato no responde al tratamiento con antibióticos entonces podría ser necesaria una intervención quirúrgica.