Inflamación crónica de los bronquios en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

También conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC. La enfermedad  se desarrolla cuando se inflaman las mucosas de los bronquios. En estos casos suele aparecer una tos persistente que puede durar meses.

Síntomas
  • Sonidos pulmonares anormales (por ejemplo, sibilancias, crepitaciones, etc.)
  • Incapacidad para realizar ejercicios de rutina
  • Decoloración azulada de la piel y las membranas mucosas (cianosis); un signo de que el oxígeno en la sangre está peligrosamente disminuido
  • Pérdida espontánea de la conciencia



Causas

Pueden ser muy diversas.

Diagnóstico

Es difícil de diagnosticar porque puede haber múltiples causas. El veterinario primero realizará un análisis rutinario de sangre y de orina para ver si detecta algún problema subyacente. Lo normal sería que con los análisis no se encontrara nada.

Si el veterinario no detectara nada, pasaría a realizar una radiografía de los bronquios para determinar la gravedad de la situación o una broncoscopia para determinar el nivel de afectación del sistema respiratorio. Las broncoscopias se realizan con un broncoscopio que es un tubo con una cámara en el extremo que se introduce por la boca o la nariz del gato. La broncoscopia también permite coger muestras del tejido pulmonar por si hay que realizar analíticas posteriores.

Tratamiento

Requerirá de un tratamiento normalmente en casa a menos que el sistema respiratorio se vea gravemente comprometido en cuyo caso sería necesaria la hospitalización.

Normalmente el veterinario recomendará que el gato tome corticosteroides y broncodilatadores para disminuir la inflamación de las vías respiratorias y facilitar el paso del oxígeno. También se pueden prescribir antibióticos si se detectaran infecciones pulmonares. 

Además de los medicamentos, también es importante para el control de la enfermedad el mantener una dieta equilibrada y un control de peso que evite el sobrepeso que puede dificultar la respiración.

En algunos casos también puede ser bueno el ejercicio siempre limitado y controlado porque ayuda a despejar las vías respiratorias.