Fiebre baja, debilidad, descoordinación, temblores, vómitos, diarreas, falta de apetito, descargas nasales, ganglios linfáticos agrandados y úlceras en la piel.
En los excrementos de las aves y la vegetación en descomposición se encuentra el hongo Cryptococcus, el cual produce una enfermedad denominada Criptococosis. Esta enfermedad se contrae a través de las fosas nasales y puede afectar al cerebro, ojos, pulmones y otros tejidos de los perros.
Es una enfermedad rara y, aunque el hongo se puede encontrar en todo el mundo, las zonas en las que es mayor su presencia son el sur de California, Australia y Canadá.
Fiebre baja, debilidad, descoordinación, temblores, vómitos, diarreas, falta de apetito, descargas nasales, ganglios linfáticos agrandados y úlceras en la piel.
Infección por hongos.
El diagnóstico se determinará a través de las siguientes pruebas
Para aliviar las dificultades respiratorias será necesaria la extirpación de masas nodulares (granulomatosas) en la nariz y en la garganta.
Si el perro está en tratamiento con medicamentos antimicóticos, deberá controlar las enzimas hepáticas en la sangre. Estos análisis también deben controlar la presencia de antígenos de Cryptococcus.
De hecho, este análisis especial ha de realizarse durante seis meses después de que el tratamiento haya finalizado, aunque puede ser antes si el antígeno no ha sido detectado.
Puede ser necesario continuar con el tratamiento durante tres meses más si el hongo se presenta de nuevo.
Los síntomas de mejora se manifestarán en la mejora del apetito del perro y en la curación de las lesiones físicas.
Si el sistema nervioso del perro se ha visto afectado, el perro necesitará un tratamiento médico durante el resto de su vida.