La infección por el virus de la pseudorrabia o enfermedad de Aujeszky es una enfermedad poco común en gatos pero altamente mortal.
Los animales domésticos que viven granjas tienen altas probabilidades de padecerla porque el principal reservorio del virus es el cerdo. Desafortunadamente, muchos gatos con este virus mueren repentinamente, a menudo sin signos característicos.
El virus primero llega al sistema gastrointestinal pero desde allí se traslada al cerebro y allí provoca una inflamación y destrucción del tejido nervioso. La infección progresa muy rápidamente.
Síntomas
Como se ha dicho anteriormente, es posible que un gato que sufre de pseudorabia no presente ningún síntoma. Sin embargo, algunos de los signos que pueden observarse incluyen:
Causas
Aparte del contacto directo con gatos, los perros pueden contraer el virus al comer carne o restos de cerdos contaminados y sin cocer o al ingerir ratas infectadas.
Diagnóstico
El veterinario preguntará por la aparición de los primeros síntomas y por la vida que ha llevado el gato las últimas semanas para saber si se ha podido infectar en granjas o ha podido estar expuesto al virus. Si el veterinario sospechara de la infección, realizará un diagnóstico comparándolo con enfermedades con síntomas similares como la rabia o el envenenamiento. Es difícil detectar la presencia del virus y por ello se recomienda realizar una diagnóstico diferencial. En algunos casos se podría prescribir una PCR.
Si el gato se recupera de esta infección, un análisis de sangre revelará anticuerpos contra el virus de la pseudorrabia. Si ocurriera una muerte súbita, el veterinario examinará su tejido cerebral para confirmar la presencia de pseudorrabia.
Tratamiento
Desafortunadamente, actualmente no existe un tratamiento médico efectivo para el virus de la pseudorrabia. El veterinario tan sólo podrá aplicar cuidados paliativos o la eutanasia para evitar el sufrimiento del gato porque el desenlace es casi invariablemente fatal. Los gatos mueren poco después de la aparición de los primeros síntomas (no más de 3 días).
Existe un pequeño riesgo de contagio en humanos aunque es inofensiva. De todas formas, mejor tener cuidado al tratar animales infectados y al manipular tejidos así como líquidos infectados. No suele ocurrir la trasmisión entre gatos.