Infección parasitaria de las vías respiratorias en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

Algunos parásitos como los gusanos se pueden instalar en las vías respiratorios de los gatos y dificultan la respiración. Estos parásitos pueden acabar afectando también al sistema cardiovascular, endocrino y circulatorio.

Síntomas

Puede mostrar pocos o ningún signo. Los más usuales son:

  • Estornudos
  • Nariz que gotea
  • Nariz sangrante
  • Sibilancias
  • Sonidos pulmonares fuertes
  • Cambios de comportamiento (migración cerebral de los parásitos)
  • Coma (migración cerebral de los parásitos)


Causas

Entrar en contacto con un animal infectado. El gato puede comer animales infectados como hormigas, lombirces, cucarachas, aves, roedores, etc. También podría adquirir los parásitos por estar en contacto con heces infectadas o por transmisión aérea por algún estornudo de otro animal.

La condición es más común entre gatos que conviven con otros animales o gatos que salen a menudo al exterior y viven en zonas boscosas.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por las actividades que el gato ha realizado recientemente. Si sospecha de la infección tratará de analizar las vías respiratorias con rayos X o una rinoscopia.

Para un diagnóstico definitivo será necesario un examen de heces o de orina en búsqueda de parásitos o huevos de parásitos.

Tratamiento

Normalmente se trata con antiparasitarios de forma ambulatoria. Sólo será necesaria la hospitalización en los casos que el gato tuviera problemas para respirar. En estos casos se aplicará terapia de oxígeno hasta que recupere su capacidad respiratoria y se resuelva la infestación. 

Además de los antiparasitarios, podría ser necesario administrar antiinflamatorios en los casos que hubiese una acumulación de parásitos muertos y hasta podría requerirse cirugía para eliminarlos.

El veterinario realizará visitas de seguimiento para asegurar que la infestación ha sido eliminada.